Blog Villa Ð Tembleque

jueves, 9 de septiembre de 2010

¡¡¡On the road again!!! - De nuevo en la carretera

ace pocas fechas os hablaba de una nueva "aventura" que había podido disfrutar en mi "pueblo adoptivo": Tembleque.
Las personas, nos pasamos la vida deseando hacer cosas que otras personas pueden realizar; lo que nos lleva a concebir la erronea idea de que las cosas divertidas son aquellas que se realizan lejos, en paises exóticos y lejanos...
Pues nada más lejos de la realidad...
Las cosas tienen el valor que se les quiere y sabe dar. ..
¡No hay que irse al Caribe para pasárselo bien! Muy por el contrario, las cosas son divertidas si uno sabe hacer que lo sean. Y lo que a uno le puede parecer una simple tontería, para otro es un momento de divers¡ón (sobre todo si uno vive en la gran ciudad, como es mi caso y el de mi familia) y camaradería con un grupo de amigos con aficiones afines, que nunca olvidarán.
Este es el caso de la experiencia que tuve el placer de experimentar este verano.
Gracias a un buen amigo conocí la iniciativa del "Club de Amigos de los Clásicos", cuya afición consiste en comprar y restaurar viejos tractores y ponerlos en marcha por el mero placer de salir con ellos a recorrer las calles de nuestros pueblos.
En un próximo artículo, os contaré cómo surgió la idea, quiénes integran este divertido club y más cosas sobre ellos y sus "máquinas".
Por el momento, os dejo este vídeo, para que disfrutéis de estas maravillas, y abráis boca para el próximo.
Con todo mi agradecimiento y admiración.

4 comentarios:

kiwi dijo...

yo quiero uno de esos, que bonitos...

Beatriz Galindo dijo...

Pues así, en foto, no son ni la sombra de lo que son en la realidad, ¡¡¡TE LO ASEGURO!!!
Yo también quiero uno, . (Ya sé que casi no se me ha notado, pero mi preferido es el Land azul).Ja, Ja, Ja...

Mirlo 30 dijo...

Os puedo asegurar que es alucinante, una experiencia digna de ser vivida. La sensación y el placer que se siente a los mandos de una máquina como esas no tiene nada que ver con cualquier otro vehículo de los que habtualmente conducimos y de otros que no lo son tanto, lo dijo por experiencia.
Es una satisfacción verse al volante de una joya y además comprobar que si eres capaz de llevarlo por donde sea preciso e incluso maniobrar, de forma sencilla, por cualquier lado. Eso si por supuesto nada tiene que ver con la prueba de habilidad de los tractoristas o de su labor en el campo, eso son palabras mayores, yo sencillamente me descubro ante su pericia y habilidad.

Penteo dijo...

Espectacular desfile, desgraciadamente me lo perdí en directo esta feria gracias a este montaje me puedo hacer una idea.