Blog Villa Ð Tembleque

viernes, 11 de junio de 2010

Crías de avutarda

Hace pocos días, comentaba que los fieles seguidores del blog tendrían la oportunidad de ver algunas crías de avutardas. Bien, aquí tenéis un nuevo artículo de estas aves.

Todas estas fotos y vídeos los grabé a principios de este mes de junio, en dos lugares del término de Tembleque. Os he juntado todas las tomas en un único vídeo, y os lo explicaré detalladamente.

Dos crías, dos sitios distintos, dos comportamientos diferentes, una amenaza…vamos, que hay de todo un poco, y es que esta primavera tan intensa, hace posible la increíble variedad tanto de fauna como de flora en nuestro pueblo.

Estas imágenes corresponden al Camino de las Vilaneras, para que os situéis, a medio camino entre la finca de la Prudenciana y la sierra de Villacañas, al igual que la primera parte del vídeo.

Hablaba yo de dos comportamientos, os lo explicaré. En principio, todos los animales del pueblo, ya sean perdices, liebres, o avutardas actúan de igual manera. Suelen estar escondidas entre la maleza, y al paso de un tractor o cualquier otro vehículo es cuando se dejan ver. Gran error por parte de ellas, ya que en el 99% de los casos, si se estuvieran quietecitas pasarían completamente inadvertidas ante nuestros ojos.
Así pues, como en otras ocasiones, me topé de bruces con esta cría y su madre. Al bajarme del tractor, la madre, aunque visiblemente asustada, no remontó vuelo, como hubiera sido normal en otras circunstancias, sino que se mantuvo a una distancia prudente, pero sin llegar a abandonar del todo a su cría.

En un primer instante, lo que más me llamó la atención, fue una especie de “ronquido” que no sabía muy bien de dónde venía, y en pocos segundos me di cuenta que salía de entre la maleza del camino. Menuda sorpresa me llevé al ver a esta culebra (minuto 3:55). La más grande de las que haya visto en Tembleque hasta la fecha. Suerte que llevaba la cámara para dejar constancia. No exagero nada si os digo que mediría aproximadamente de 1,5 a 2 metros de larga (antes de grabar no estaba enrollada), y de gruesa, aproximadamente como un brazo humano. Esa es la “amenaza” de la que os hablaba, pues estaba a muy poca distancia de la cría de avutarda y de su madre, puede que a menos de 3 metros. Lógicamente, con mi presencia tanto la madre como la cría se habían alejado unos metros. La culebra, en cambio no se movía de su sitio. Desconozco por completo su comportamiento, así que decidí grabar unos instantes y hacer esta foto desde lo alto del tractor. Como no reaccionaba dejé caer una pequeña piedra, pero ni por esas…
Decidí centrarme en la cría, aún sabiendo el estrés que la ocasionaría tanto a ella como a su madre; pero es la única manera de poder enseñaros estas imágenes. Lo siento…
Como iba diciendo, la madre estaba a una distancia prudencial. La cría, mucho más torpe, al detectar mi presencia optaba por “esconderse” bajo una mata de hierba, (minuto 3:05) o incluso sobre la tierra, sin más protección que su color, semicamuflado con el del terreno. Le daba igual que me acercara a un solo centímetro. La hubiera podido coger sin ninguna dificultad, que ella jamás se hubiera movido (minuto 3:25). Sólo al alejarme bastantes metros es cuando retomaba su camino hacia la madre (Las primeras tomas del vídeo). Si volvía a acercarme, la madre de nuevo correteaba alrededor mío, sin acercarse mucho, (minuto 2:00) pero tampoco sin huir del lugar…





En el minuto 5:00 pasamos a la segunda parte del vídeo, tomado en el camino Madrid, muy cerca de la fábrica del yeso. Aquí tenemos otro comportamiento bien distinto tanto de la madre como de la cría. En un principio, al igual que en el caso del camino de las Vilaneras, aparecieron frente a mí en cuanto me acerqué con el tractor. Al bajarme, la madre en esta ocasión sí que remontó vuelo ante mi presencia, dejando completamente abandonada a su cría. En fin, opté por grabar a la cría mientras se adentraba en un sembrado. Esta cría, al contrario que la anterior, tenía como objetivo huir. Rara vez se quedaba quieta, y en cuanto me volvía a acercar, retomaba su huída, además emitía un sonido que entiendo era para llamar a su madre. Se escucha perfectamente en el vídeo. Bueno, en poco tiempo la dejé en paz, cogí el tractor y me alejé del lugar.

Fue entonces cuando vi que la madre regresaba de su escondite. Desde lejos, pude hacer esta foto, con el pueblo de fondo, en la que se ve a esta madre (bueno, sólo la testa, y os lo indico porque es difícil verla) adentrándose en ese sembrado junto a su cría, a la que recordemos que en un principio dejó abandonada a su suerte…
Soy consciente del estrés que he ocasionado a los protagonistas de estas imágenes, pero como he explicado antes, no había otra opción si quería compartirlo con los seguidores de nuestro blog. Es muy difícil para la mayoría de las personas ver estas escenas en vivo y en directo, así que aprovechando que yo si tenía la ocasión de verlas, he decidido trasladaros todas estas imágenes, que espero sean del agrado de todos.

9 comentarios:

Mirlo 30 dijo...

Como siempre un excelente reportaje y unas fotos espectaculares.
Creo que te equivocaste de profesión y si alguna revista especializada busca reporteros con experiencia y calidad contrastada no dudes en presentar tus trabajos. Pocos habrá que los superen.
Felicidades y gracias.

Javi dijo...

Excelente artículo en plena naturaleza, con cada nuevo artículo te vas superando, enhorabuena por tus artículos.

mendoza dijo...

que cosita tan mona de avutarda. estoy de acuerdo con el 1º comentario,que hace un chico como tù en un tractor. precioso video y texto.

Beatriz Galindo dijo...

Pues completamente de acuerdo con los anteriores comentarios. Cada día que pasa te estás superando, ya el próximo para el "National Geografic".
Y si tuvieras sus medios, ni te cuento.
Saludos y felicitaciones.

Fredy dijo...

Muchas gracias a todos! Me alegro que os haya gustado. Visto lo visto casi que voy a tener que plantearme eso del National Geografic, ja, ja, ja...
Bueno, en parte es gracias al tractor el que pueda conseguir todas estas imágenes; de otro modo me sería muy complicado, así que de momento me parece que seguiremos con la actual situación, je, je, je...

Penteo dijo...

Enorme trabajo Fredy, en cuanto pueda me uno al trabajo de "campo".

Leire dijo...

Gran trabajo Fredy y gracias por mostrarnos parte de la fauna de Tembleque.

José LEP dijo...

Esas serpientes hay? con la de veces que me habre metido por esos sitios en zonas en las que por la vegetacion no se veia el suelo, ahora me lo pensare 2 veces antes de hacerlo, o directamente no me metere.

Anónimo dijo...

Esta grabacion supone molestias a especies portegida, que puede ocasionar hasta la muerte de la cria, no se pueden realizar sin permiso. Está prohibido molestar a la fauna silvestre. Ley 9/99 de conservación de la naturaleza.