La Gaceta de Madrid,
del lunes 10 de septiembre de 1.855, recogía una espeluznante crónica dando cuenta de cómo “una nube” había desolado la Villa de Tembleque, que además era presa del cólera.
del lunes 10 de septiembre de 1.855, recogía una espeluznante crónica dando cuenta de cómo “una nube” había desolado la Villa de Tembleque, que además era presa del cólera. Su relato no deja lugar a dudas de que, aquel año del 1.855, no fue precisamente un año de alegría y prosperidad para nuestros ancestros. Lo tuvieron que pasar muy mal y posiblemente ningún otro año, anterior o posterior, fuera tan malo como aquel.
El columnista, en su relato, parece igualmente afectado por todo cuanto ex
plica, pero sin embargo, finalizada la narración del horror vivido nos hace una breve reseña de tipo administrativo, lo que parece un tanto fuera de lugar, para finalizar dando cuenta de que las muertes continúan y eso si dejando muy claro que “La tranquilidad pública continúa inalterable”.
Os dejo con el artículo.
plica, pero sin embargo, finalizada la narración del horror vivido nos hace una breve reseña de tipo administrativo, lo que parece un tanto fuera de lugar, para finalizar dando cuenta de que las muertes continúan y eso si dejando muy claro que “La tranquilidad pública continúa inalterable”.
2 comentarios:
Contaba un bisabuelo mio que, en los años del cólera, cuando fallecía algún miembro de una familia por la epidemia, se ponía una silla en la puerta de la calle, como señal de que había un fallecido en esa casa. Creo que a las pocas horas, o como mucho al día siguiente, se pasaban a recogerlo unos voluntarios que había para tal cometido,y darle sepultura posteriormente.
Amigo José Antonio, muchas gracias por tu comentario.
Desconocia el detalle de la silla en la puerta, habia oido cosas tales como colgar un trapo negro, pero nunca una silla.
Respecto a los voluntarios que pasaban a recoger a los fallecidos y darles sepultura, si me contaron en una ocasión que, al parecer, su tarea era tan desagradable y peligrosa que, normalmente, iban algo más que bebidos. No se si será cierto o no, pero no sería de extrañar, menudo papelón el suyo.
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