Hace pocas fechas, la compañera Beatriz Galindo nos puso la imagen de una viña de Tembleque “llorando”, que es cuando la sabia sube por el tronco y termina goteando por los cortes de la poda. Pues bien, ya hace tiempo que esta viña brotó, e incluso se pueden ver las primeras uvas, aún diminutas, de la variedad cencibel.
La foto de la izquierda pertenece a la variedad de Airén.
Pero no todo es tan bonito como parece; las heladas nocturnas de los últimos días han afectado bastante a muchos de esos brotes, perjudicando lógicamente a su fruto, las uvas, en según qué zonas. Os dejo también imágenes de esos efectos, algunas ramas secándose junto a otras sanas, unos días después de esas heladas nocturnas, y que irremediablemente acabarán por terminar de secarse. Pinchando en las imágenes las podéis ver en grande.
1 comentario:
Preciosas fotos y preciosas viñas.
Ya sé a quién le voy a pedir que me aconseje para cuidar bien la única que tengo.
Saludos.
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